Tratamiento

¿A quién va dirigido?

El tratamiento va dirigido a la persona que está sufriendo, que por sí misma no puede resolver los conflictos que le afectan físicamente, en sus relaciones sociales o familiares, en su rendimiento académico o laboral.

El tratamiento puede ser individual, por padecer un trastorno mental, tener problemas de relación o querer un crecimiento personal. En pareja, al existir desavenencias imposibles de resolver entre ambos. En familia, con entrevistas familiares que permiten una mejor comunicación entre los distintos miembros (adolescentes, adultos, etc.). En grupo, facilitando la motivación y el reconocimiento de dificultades al verse la persona reflejada en los demás.